LICUALA GRANDIS

Imagina un rincón de tu casa o jardín con un aire tropical, lleno de frescura y sofisticación. Eso es exactamente lo que consigue la Licuala grandis, una palma espectacular con hojas en forma de abanico que parecen sacadas de una selva exuberante.

Esta belleza tropical no solo es llamativa, sino que también es ideal para quienes buscan un toque de naturaleza sin demasiadas complicaciones. Prefiere ambientes húmedos y luz indirecta, por lo que es perfecta para interiores luminosos o terrazas sombreadas. Su crecimiento es lento, lo que la convierte en una opción ideal para espacios medianos sin preocuparse por un crecimiento descontrolado.

Si quieres que tu Licuala luzca siempre radiante, riega con moderación, manteniendo el sustrato ligeramente húmedo pero sin encharcar. Agradecerá una pulverización ocasional para imitar el ambiente tropical del que proviene. Y ojo si tienes mascotas, porque aunque es una joya decorativa, sus hojas pueden ser tóxicas para ellos.

Dale un lugar especial en tu hogar y deja que su encanto natural hable por sí solo. La Licuala no es solo una planta, es un pedazo de paraíso en casa.

Cuidados básicos para que viva feliz:

		Dificultad:	Media
		Iluminación:	Luz indirecta brillante o sombra parcial
		Riego:	Moderado, mantener el sustrato húmedo sin encharcar
		Humedad:	Alta, pulverizar regularmente
		Temperatura:	Entre 18 y 27°C
		Toxicidad:	Tóxica para mascotas
		Consejo:	Ubícala en un lugar sin corrientes de aire para evitar daños en sus hojas
		Origen:	Sudeste Asiático