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Si buscas una planta que traiga alegría a tu casa durante el otoño e invierno, el Cyclamen persicum es tu mejor aliado. Con sus flores delicadas y vibrantes, que pueden ser rosas, rojas, blancas o moradas, y su follaje verde con dibujos plateados, esta planta es una auténtica joya decorativa.
A diferencia de muchas plantas que en invierno parecen apagarse, el ciclamen aprovecha el frío para florecer en todo su esplendor. Es perfecta para colocar en interiores frescos y bien iluminados, donde pueda disfrutar de la luz sin recibir sol directo. Además, necesita un riego moderado, siempre evitando mojar el centro de la planta para mantenerla sana y radiante.
Otra cosa genial del Cyclamen persicum es su resistencia y durabilidad: si sigues unos cuidados básicos, cada año volverá a sorprenderte con su increíble floración. ¿Te imaginas un toque de color en tu hogar justo cuando más lo necesitas?
Cuidados básicos para que viva feliz:
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Dificultad: | Media (necesita ciertos cuidados específicos) | |
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Iluminación: | Luz indirecta brillante, sin sol directo | |
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Riego: |
Moderado, evitando mojar el centro de la planta |
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Humedad: | Media, prefiere ambientes frescos | |
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Temperatura: | 10-18°C (no le gusta el calor intenso) | |
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Toxicidad: | Tóxica si se ingiere (mantener lejos de mascotas) | |
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Consejo: | Riega por la base de la maceta o coloca un plato con agua para que absorba lo que necesita sin mojar las hojas ni los bulbos. | |
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Origen: | Región del Mediterráneo | |
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